Todas estas personas me han proporcionado buenos recuerdos, y malos también, esta claro. La verdad es que me gusta recordar esos momentos… : lo bien que te lo pasaste aquel día en el cine con una amiga, en una sala bacía, donde os reísteis como la que más, tirándoos las palomitas y saltando de butaca en butaca, o la sensación que sientes cuando bailas encima de un escenario, con un montón de ojos mirando después de muchos meses ensayando con tu grupo de baile. O por ejemplo cuando quedas con tu grupito de amigas después de mucho tiempo sin veros y la primera reacción al verlas es el gran abrazo del siglo, para así transmitirles lo mucho que las has echado de menos, o aquellos abrazos después de una fuerte pelea en los cuales lo único que quieres es olvidar el pasado y volver a empezar de nuevo.
No hay que olvidar tampoco a esas personas que te han decepcionado, que te lo han hecho pasar mal. Se que no es muy bonito volver a recordar todos esos momentos, pero a veces al recordarlos te das cuenta de lo fuerte que te han hecho y lo poco que te importan ahora.
Creo que tenemos que utilizar el cerebro como una caja, donde en ella guardar todos los recuerdos, os duelan o no, sean bonitos o desagradables, para que en los peores momentos puedas decir: Joder, yo quiero ser igual de feliz que en esos tiempos.
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