Seguidores

martes, 7 de diciembre de 2010

A veces, la mejor solución es la más estúpida y sencilla de todas.

-¿Sabes? Hasta me parece que tu voz es distinta.
-Y yo me siento distinta también. Por primera vez aquí, en la oscuridad, sólo tú y yo… llevo toda la vida soñando con este momento. Si tú supieras cuántos años, cuántas noches caben en tantos años, y cuántas cartas te he escrito que nunca me atreví a mandarte, y cuántas veces al mirarte me moría de pena, y de rabia, y de vergüenza, y de lo mucho que me gustabas, y de lo mucho que te quería…
-Nunca me habías hablado tan claro.
-Es verdad. Y pensaba que nunca tendría la ocasión de hacerlo. Ahora que ya tengo todo lo que quería sólo pido una cosa.
-Dímela, lo que sea.
-Estar contigo, hoy y siempre.





No hay comentarios:

Publicar un comentario