Seguidores

domingo, 6 de febrero de 2011

Lo más bonito de mi vida es que estás tú para llenarla.

Julieta abre los ojos.
Respira. Respira. Respira. Respira.
La daga no ha atravesado ni un centímetro de su piel. A su derecha, Romeo, tose escupiendo el falso veneno.
Su familia se ha retirado ya. Es de noche, ya no velan el supuesto eterno sueño.
Julieta sonríe.
-Hasta Shakespeare se lo ha creído, cariño.

Y escapan por el balcón.

1 comentario:

  1. Muy bueno, me ha gustado mucho este fragmento... Supongo que todo siempre ha de tener un final alternativo, no? Parece que no siempre los malos son los que más molan =).

    ResponderEliminar